Practico las Artes del Guerrero de la antigüedad. Pero vivo en tiempos diferentes. Comencé a aprender y practicar las artes del guerrero como protección, para defenderme, para sobrevivir en los tiempos actuales.  Lo entreno y lo uso actualmente, cada día. Este Arte, me ha ayudado muchas veces en mi vida, no importa si lo hizo en la vida cotidiana, durante mi servicio en las fuerzas especiales o en la guerra.

Dean Rostohar

Shihan, Bujinkan

Servir y proteger:

Las artes (habilidades) de un Guerrero, se entrenan para la supervivencia en combate, la protección de nuestros ciudadanos y la persecución de los delitos.

Como guerreros profesionales debemos conocer nuestro Camino, desde el momento que hemos elegido el compromiso de servir y proteger a nuestros ciudadanos; y por lo tanto, los intereses de nuestra nación.

Como guerreros no profesionales, podemos elegir este Camino por necesidad de protegernos a nosotros mismos y nuestras familias en tiempos tan difíciles como los que nos han tocado vivir.

En la sociedad Antigua, estaban muy claros los roles dentro de la comunidad, quienes eran guerreros profesionales, campesinos, artesanos y comerciantes; no obstante llegado el momento de defender los intereses y supervivencia de la comunidad, todos ellos juntos podían contribuir en la defensa de su pueblo.

En la sociedad moderna, posiblemente no toda la población estaría dispuesta a tomar las armas en defensa de su pueblo, no obstante pagamos a otros para que si lo hagan, es por ello que debemos cuidar a nuestros guerreros, porque dan a cambio de la defensa de su pueblo, lo más preciado que puedan tener: su vida.

En las sociedades educadas en el estado de bienestar, los guerreros no están bien vistos, no gustan los militares, ni los policias.

No gustan porque representan el orden, llevan armas, hacen cumplir la leyes. A nadie le gusta que le multen por incumplir una norma de tráfico y echamos la culpa al policía, decimos que es un «chulo», que quieren recaudar dinero… pero pocas veces alguien se inculpa por incumplir la normativa de tráfico, sin embargo, cuando hay algún problema, disputa, pelea o altercado, llamamos a ese mismo policía para que solucione el problema.

«muchos buenos guerreros se ven frustrados tras haber tenido enfrentamientos armados y ser posteriormente reprochados por sus jefes»

Los peligros de El Camino:

Como guerreros debemos ser conscientes de que en el cumplimiento de nuestras obligaciones, la sociedad a la que protegemos, puede que no esté de acuerdo con nuestra labor y los que trabajan día a día en la calle, saben que es así.

También debemos saber que la sociedad elige a sus representantes políticos, los cuales reflejan el sentimiento de la sociedad e incluso en ocasiones los propios jefes, responden a los intereses de estos políticos, lo que puede llevar a un coctel delicado y peligroso.

Vemos como muchos buenos guerreros se ven frustrados tras haber tenido enfrentamientos armados en donde sobrevivieron y fueron reprochados por sus propios jefes tras su actuación, aunque ésta no tuviera otra forma de zanjarse.

Esto condiciona enormemente el Camino de estos profesionales durante su servicio activo, es decir, inicialmente todos los profesionales llegan a sus destinos con la mayor de las ilusiones; pero el paso de los años, la rutina, la falta de apoyos del jefe de turno, e incluso los consejos de «veteranos», hace que esta ilusión se pierda.

Muchos eligen simplemente «la paga«, meterse en los menores problemas posibles y cobrar a fin de mes. Es algo legítimo disponer de la nómina de final de mes, pero lo que no es ni legítimo ni moral es criticar a los que, además de su bien merecido sueldo, quieren mejorar en su habilidades, tener mejor entrenamiento, un mejor equipo y una mayor protección jurídica en el desempeño de sus obligaciones.

Una cuestión personal:

Tenemos grandes guerreros, pero el sistema hace que se pierda su iniciativa e ilusiones,  y sus ganas de servir y proteger decaigan, llegando a la frustración y dándole la razón a los de «la paga».

Quiero acordarme de esos guerreros que de forma personal eligen seguir El Camino por convicción, contra viento y marea.

Aquellos que no están satisfechos con las explicaciones del tipo «esto siempre se ha hecho así», «no te pagan por pensar», «déjate de películas de rambo», «para que llevas tantas cosas en el cinturón», deben saber que no están solos, que en lugares como este blog, pueden encotrar más guerreros profesionales o no, que buscan e intentan seguir El Camino.

Deben de ser pacientes, metódicos y perseverantes. Durante su largo Camino, deben seguir formándose cada día, perfeccionando sus artes de guerrero, aprender de sus experiencias personales y escuchar y compartir con aquellos que les aporten algo positivo.

Rodearse de más profesionales como ellos, entrenar juntos, buscar formación que satisfaga realmente sus necesidades; ayudar a otros compañeros como ellos, que se incorporen al servicio con la ilusión del primer día, perseverar en hábitos positivos en el trabajo profesional y alejarse de los hábitos negativos.

Es tu vida y no tienes otra, vívela como el mejor guerrero que puedas ser y expirarás en paz.

Existen 3 tipos de Budokas, los que entrenan para parecer fuertes, los que entrenan para perfeccionar su técnica y los que entrenan para ganar un corazón bueno

Masaki Hatsumi Sensei

Soke

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