El Guerrero (parte 3): El Cuerpo

Abr 12, 2017 | Estilo de vida | 3 Comentarios

Pablo Varela

Instructor E3A

 No pretendo decir que todos y cada uno de los agentes policiales sean atletas olímpicos, pero sí es deseable tener una mediana capacidad cardiopulmonar y muscular, que permita luchar o correr sin riesgo de que nos entreguemos al enemigo por falta de fuerza y resistencia o sin riesgo de que el agente sufra un infarto. De esto último conozco dos casos cercanos, uno con resultado de muerte
Ernesto Pérez Vera

Autor de "En la línea de fuego"

Deporte o combate:

Los métodos de entrenamiento tradicionales no son adecuados para los profesionales armados. Estos entrenamientos, están diseñados para deportes concretos con entrenamientos concretos. Por ejemplo, si queremos ganar capacidad aeróbica, tradicionalmente basamos nuestro entrenamiento en carreras de resistencia, entrenamiento que en muchos cuerpos militares ocupa casi la totalidad de la educación física.

Muy al contrario del ejemplo anterior es el de aquellos profesionales que basan su entrenamiento físico en el trabajo de pesas, donde se promueve la idea de trabajo individualizado del movimiento muscular.

Nos encontramos otros casos, también llamativos, de profesionales armados que deciden dedicar su carrera profesional en exclusividad  a las competiciones deportivas, apartándose de sus labores de proteger y servir. Este tipo de compromiso es respetable dando lugar a grandes  atletas y campeones; no obstante, en combate necesitamos guerreros.

Si remontamos la vista al pasado, en los albores de la creación de los juegos olímpicos desde el 720 al 556 a.C., descubriremos que de los 81 ganadores conocidos, 46 provenían de una cultura guerrera y un solo pueblo: Esparta. Este pueblo, fuente de inspiración de guerreros y deportistas, representa el nexo de unión de aquellos guerreros que en tiempos de paz, competían de manera amistosa, en juegos de guerra, para medir su preparación para el combate.  Hoy día siguen siendo un referente por su capacidad de combate atlética.

Pero había algo más, estos guerreros eran hábiles lanzando jabalina, corriendo los 400 metros, saltando vayas, escalando muros, levantando y lanzando peso, luchando, arrastrándose por el barro… y no se dedicaban a entrenar estas habilidades por separado, si noque lo hacían de manera multidisciplinar y en conjunto.

Hoy día podemos revivir las experiencias Espartanas en la carrera de obstáculos más famosa del mundo la: «Spartan Race». Creada por los atletas de elite en 2007: Joe De Sena, Andy Weinberg, y Julian Kopald, en USA.

«En las culturas guerreras antiguas como la Espartana, el entrenamiento de los niños, como guerreros, comenzaba a los 7 años.»

Descubriendo nuestro pasado:

En la actualidad, se está imponiendo un «nuevo deporte» para profesionales armados y luchadores profesionales de MMA (Mixed Martial Arts)Este nuevo deporte es el «Crossfit», creado en 1995 por Greg Glassman y dirigido en sus inicios a preparar policías, militares y bomberos.

Los guerreros necesitan una preparación física acorde a sus necesidades profesionales, necesitan realizar un entrenamiento funcional de conjunto que aporte al cuerpo: capacidad aeróbica, fuerza, resistencia, potencia, flexibilidad, velocidad, agilidad y equilibrio; todo ello con alta intensidad.

Así mismo deberán  realizar estas habilidades de forma integral, cuando la necesidad de la misión lo demande: salir corriendo detrás de un sospechoso, saltar muros y obstáculos para atraparlo, subir una montaña con pesadas mochilas a la espalda en una zona remota de Afganistán, proveer de municiones nuestras armas colectivas en el curso de un combate y un largo etcétera en función del tipo de actividad del profesional.

Realizar patrullas a pie por el desierto con el chaleco antibalas puesto y con placas de protección balística. Tener que socorrer a un compañero en una zona caliente, bajo fuego del enemigo, para sacarlo de la zona batida. Poner los grilletes a un sospechoso que se resiste a la detención, tras haber corrido por las calles más de un kilómetro de distancia.

Estas necesidades de trabajo físico de alta intensidad, no se consiguen con entrenamientos físicos tradicionales.

Debemos realizar estos entrenamientos en manos de especialistas en la materia. Los entrenamientos son muy técnicos, sobre todo aquellos relativos a movimientos halterófilos, por lo que la vigilancia en la ejecución de determinados ejercicios debe  ser estrechamente vigilados por expertos.

Por último, debemos ser conscientes de que en situaciones de estrés de combate, nuestro ritmo cardiaco se descontrolará por descarga hormonal en nuestro torrente sanguíneo y no como resultado del esfuerzo físico, aunque puedan darse las dos causas en la misma acción. Es por ello que no se recomienda, confundir la inducción de estrés en el entrenamiento con ejercicios físicos, para ello trabajaremos otro tipo de estímulos, el estrés psicológico siempre es más duro que el estrés físico.

Cuida tu templo y prepáralo para la batalla.

Entrena como trabajas y trabaja como entrenas.
Máxima romana

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