¿Sanidad Operacional? (Parte II)

Ago 3, 2021 | TCCC | 1 Comentario

Ricardo Ruiz

Instructor E3A

«El destino del herido está en las manos de los que aplican el primer vendaje»

Dr. Nicholas Senn

Fundador del Colegio de Cirujanos de EEUU

Integración en la maniobra terrestre: la batalla de los Sargentos Mayores.

Toda vez que la estructura está definida y los procedimientos determinados, la cuestión es cómo organizar la unidad para poner a funcionar la estructura.

Uno de los objetivos del TCCC es cumplir la misión, lo que es evidente ya que la unidad debe continuar combatiendo, moviéndose y maniobrando, mientras cumple con otro de los objetivos: atender a los heridos.

El jefe de la unidad debe continuar con la maniobra, coordinando en el espacio-tiempo las acciones de los diferentes equipos, pelotones o secciones, mientras se mantiene enlazado con la unidad superior, siendo imposible para él organizar el tratamiento y evacuación de heridos al mismo tiempo; ya que esto supera las esferas de control que es capaz de manejar. Los jefes del resto de unidades subordinadas es muy probable que tampoco sean capaces de hacerlo puesto que estarán ejecutando acciones muy concretas.

Los jefes de sección saben que durante la maniobra de su unidad están “enganchados» a sus pelotones, vehículos de combate y elementos agregados, además de a la unidad superior; si sumamos a esas esferas de control la atención al herido y CASEVAC, cualquier persona normal se verá superada, no pudiendo tomar las mejores decisiones para maniobrar y atender a los heridos al mismo tiempo.

Lo que deja con la “batalla” de la atención sanitaria a los Sargentos Mayores; esos 2º jefes de unidad con muchos años de experiencia en la milicia, que conocen el funcionamiento de los medios, las tácticas y procedimientos que se llevan a cabo; las cosas del “barrillo”.

«A menudo se simplifica la escenificación de la combinación de las tácticas y la sanidad, aislando el escenario y llamando Nido de Heridos a cualquier reunión de heridos.«

En muchas ocasiones se suele preguntar en las formaciones “¿cómo montar un Nido de Heridos?” a lo que suele acompañar una respuesta esquemática más o menos elaborada que determina la forma o el esquema que tiene un Nido de Heridos. Y esto está bien, al final queremos saber cómo hacerlo, cómo colocar el material, quién hace el qué…

Pero no es completo.

La respuesta a “¿cómo montar un Nido de Heridos?” debería ser tratar de determinarlo un poco más… “¿En ofensiva o en defensiva?” “¿En combate convencional o en misiones de interposición de la paz?”; es necesaria una respuesta más contextualizada en las operaciones.

Por eso esta es una batalla de Sargentos Mayores, porque saben que la respuesta a “¿cómo montar un Nido de Heridos?” siempre estará en el planeamiento.

El Sargento Mayor del Subgrupo y los 2º jefes de sección dinamizan y aseguran el trabajo de los Sanitarios de Combate coordinando para que los jefes de unidad puedan continuar maniobrando.

Aquí toma todo el sentido aquello de “una buena medicina puede ser una mala táctica” y viceversa.

Los programas formativos en Sanidad de Combate.

Existen varios niveles formativos en la Sanidad de Combate, ampliamente conocidos y que en nuestro país han sido reunidos con más o menos acierto en el RD 230/17.

Básicamente podemos definir 3 niveles: básico, medio y avanzado; que también podríamos llamar TCCC para todo combatiente y TCCC para Sanitario de Combate.

La formación para todo combatiente está bastante extendida y también mucha gente se forma en TCCC para Sanitario de Combate a través de los diferentes programas formativos que existen; como los de NAEMT, las referencias del Joint Trauma System u otros similares en España como SEMES, pero es importante contextualizar esa formación para comprender en qué momento son aplicables las diferentes técnicas.

Existen 3 fases en el TCCC: los cuidados bajo fuego enemigo (CUF), los cuidados tácticos sobre el terreno (TFC) y la evacuación táctica (TACEVAC).

A menudo se explica que la diferencia entre una fase y otra puede ser un abrigo que ofrece protección balística para poder trabajar sobre el herido sin estar en contacto directo con el fuego enemigo, pero en las operaciones militares, donde está en curso un planeamiento por efectos y la unidad forma parte de un Battle Group, hay que esforzarse en valorar donde están esas fases realmente y el tiempo del que se dispondrá para aplicar las técnicas sanitarias.

No es lo mismo tener un herido durante la ejecución de un bloqueo, que durante un repliegue o un contra-ataque; todo ello aderezado con la entidad de enemigo y sus medios.

A menudo se simplifica la escenificación de la combinación de las tácticas y la sanidad, aislando el escenario y llamando Nido de Heridos a cualquier reunión de heridos. Por ello es importante contextualizar la Sanidad de Combate en operaciones y abandonar el típico ejemplo de combate asimétrico, para sustituirlo por una realidad más compleja donde no están planificadas HLZ a vanguardia, se deben entrelazar las Funciones del Combate y donde el Sanitario de Combate necesita que haya un esfuerzo a nivel Subgrupo Táctico para que su trabajo tenga los resultados esperados.

Esto es algo que ha hecho muy bien SEMES en el entrono civil desarrollando una herramienta de alto valor que viene a coordinar los esfuerzos de varios actores en el curso de un incidente intencionado con múltiples víctimas: el protocolo IBERO.

¿Está el protocolo IBERO incluido en las típicas formaciones de sanidad táctica policial? Muy posiblemente la respuesta sea que no hay tiempo para entrar a desgranar el protocolo, pero para el herido es importante que todos esos actores puedan coordinarse entre ellos de acorde a éste protocolo.

En el entrono militar o de zonas de operaciones, existen protocolos, coordinaciones y tácticas que es importante tener en cuenta y que no pueden desarrollarse en una formación de fin de semana, sino que necesitan un desarrollo formativo mayor, a modo de formación integral con una visión operacional de todos los escalones que tienen responsabilidad en la atención sanitaria al herido en combate.

Es responsabilidad de los formadores tener esta visión y utilizar los estándares formativos de las técnicas sanitario/tácticas como complemento a esta visión, para dotar al alumno de una formación bien asentada.

Por favor, califica este post

 
1 Comentario
  1. MIGUEL

    Gracias por el entusiasmo que dedican a su trabajo, para seguir formando profesionales.

     
    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN PROTECCIÓN DE DATOS DE ESCUELA DE LAS 3 ARMAS

Finalidades: Responder a sus comentarios. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: No están previstas cesiones de datos. Derechos:  Puede retirar su consentimiento en cualquier momento, así como acceder, rectificar, suprimir sus datos y demás derechos en rayfkow68@hotmail.com. Información Adicional: Puede ampliar la información en el enlace de Política de Privacidad.

 

Subscribe

Más Artículos y Noticias